Pueblos marineros como Calella de Palafrugell o Cadaqués tienen un aire especial, con unas fascinantes playas de arena. Un poco más al interior, pero muy cerca, se encuentra San Pere de Rodas, uno de los más majestuosos monasterios de Cataluña y por el que siempre recomendamos guardar unas horas de viaje para visitarlo. Haciendo un rato más de coche, esta vez con carreteras más ligeras, encontramos ciudades de interior como Girona, considerada uno de los 10 mejores destinos turísticos del mundo gracias a su catedral y sus barrios que aún conservan el espíritu de tiempos lejanos, o la preciosa ciudad medieval de Besalú, donde también se puede disfrutar de una increíble gastronomía de montaña.
La Costa Brava se caracteriza por playas y calas de agua cristalina y acantilados con pinos típicos mediterráneos, pero su interior tiene algunos de los pueblos con más encanto de Cataluña. Algunos de los pueblos con encanto que podrás visitar desde S'Agaró incluyen Cadaqués, Begur, Calonge, Pals, Peratallada o Madremanya.
Girona es la capital y la ciudad más grande de la zona, y cuenta con un casco antiguo realmente espectacular. El río Onyar divide la ciudad nueva con la ciudad medieval, con sus casas de colores, una de las estampas más conocidas de Girona. Su barrio judío, la Catedral de Santa María y las murallas romanas son algunos de los lugares de visita obligada en la ciudad. No es extraño que por su aire medieval la serie “Juego de Tronos” eligiera Girona para rodar algunas de las escenas de la sexta temporada.
Barcelona se conoce internacionalmente por su gente, su cultura, su mar, el Barça... y su arquitectura. Antoni Gaudí dejó aquí su legado más importante con edificios singulares como la Pedrera (Casa Milà), la Casa Batlló, el Parque Güell o la imponente basílica de la Sagrada Familia. Otros arquitectos, como Josep Puig i Cadafalch también dejaron su huella, con edificios emblemáticos cómo el Palau de la Música Catalana.